DATOS INTERESANTES SOBRE NUESTRO CEREBRO

Nuestro cerebro está compuesto y configurado por dos estructuras, por un lado, el hemisferio derecho y por otro lado, el hemisferio izquierdo; Cada uno presenta un papel diferente, pero se complementan entre sí e interfieren en el aprendizaje. A pesar de que cada hemisferio tiene una función específica, ambos son fundamentales e importantes para el ser humano.  

Como hemos mencionado en anteriores ocasiones, la música potencia el aprendizaje y el desarrollo de los más pequeños, puesto que aquellos niños que nacen y crecen con música, presentan un mejor sistema sensorial, creando así muchos más enlaces en las conexiones neuronales del cerebro.

Es por ello, que tal y como expone Soria, Duque y García (2011):

La música es procesada en nuestro cerebro mediante redes neuronales que implican áreas de procesamiento auditivo y motor, y su percepción y ejecución involucran a diversas funciones cognitivas. La música supone un medio más para la rehabilitación mediante la musicoterapia, la cual es capaz de mejorar nuestra salud mediante diversos factores: atención, emoción, cognición, conducta, comunicación y percepción.

Por tanto .. ¿EL CEREBRO DE LOS MÚSICOS ES DIFERENTE? 

Tras diversas investigaciones observadas, se ha podido comprobar que el cerebro de cada persona es diferente, es cambiante y es un órgano plástico que se va adaptando. Pero, sin embargo, debido a la cantidad de estimulación auditiva, motora o visual que presentan los músicos, se ha podido observar que entre ellos si hay cierta similitud. Dicha estimulación, provoca diferentes beneficios, que a la larga puede significar nuevas oportunidades de aprendizaje.

Por otro lado, se ha podido percibir que tocar un instrumento también puede estimular nuestro cerebro. Además, la música presenta beneficios y mejoras en cuanto a la atención, concentración, lenguaje y memoria.

Con este vídeo se puede dar respuesta a muchas de las curiosidades que poseemos sobre nuestro cerebro  y además, conocer aquellos efectos tan positivos que la música nos aporta. 

• Referencia bibliográfica:

Soria-Urios, G., Duque, P., & García-Moreno, J. M. (2011). Música y cerebro (II): evidencias cerebrales del entrenamiento musical. Neurología, 53(12), 739-746.

Milagros Otero Ganaza